lunes, agosto 08, 2005

Skagen


Foto: Desierto, bosque, mar y atardecer. Una combinación muy agradable.

Domingo, 7 de agosto de 2005

Skagen es la punta de Jutlandia. Está a 300 km más o menos de Horsens y es el punto clave donde se juntan el Báltico con el mar del Norte. Además una española que estaba establecida en Dinamarca ayer me contó que había un bonito desierto muy cerca de Skagen. La excursión prometía.

Pasamos por Aarhus a recoger más italianos y un búlgaro y nos pegamos la paliza hasta arriba. A pesar de que hacía muy bueno, el paisaje de Dinamarca no nos sorprendió porque no cambió nada. Todo son granjas y bosques con bosques y granjas y muy llano. Lo único interesante es el tiempo que no para de cambiar con nubes y claros en constante movimiento.
Fue una maravilla llegar a Skagen. Nos dirigimos a la punta y la impresión era totalmente inesperada: ¡Aquello parecía el Mediterráneo! Arenas blancas y mares azules probé el agua y estaba como en san Lorenzo. Pero allí nadie se bañaba. El motivo era que estaba prohibido por peligro de muerte. Al parecer está lleno de corrientes peligrosísimas. Si no las hubiera yo creo que nadie se bañaría igual puesto que en vez de algas, toda la costa está bañada por medusas. Es terrible ver un mar perfecto y no poder bañarse por culpa de tanta medusa. Aun así mojamos los pies en el punto donde se unían los dos mares y una extraña sensación nos inundó.
Después hubo tiempo para echarse en la arena y tomar el sol ¡yo que pensaba que el verano se había terminado para mí!
Llegaron las ganas de ver algo más y fuimos en coche hasta la iglesia enterrada. Muy bonita, pero poco creíble porque había una puerta justo al nivel donde llegaba la arena. Habrá que suponer que hay media iglesia enterrada.
Después fuimos al desierto de Kandesterne (bonito nombre). Quizás uno de los sitios más bonitos que he visto en mi vida. Dunas y dunas rodeadas por bosques lagos y mares. Increíble. Sin ver las fotos no hay palabras que valgan.
De repente comenzó a soplar un viento muy frío y me puse el abrigo de invierno (ya no tengo algo que abrigue más así que no sé que será de mi en dos meses…). Comenzamos la vuelta a casa que estaba un poco lejos.
A eso de las 9 todavía quedaba la mitad y teníamos muchísima hambre. Paramos en Aalborg otra de las grandes ciudades de Dinamarca. Sólo el mc donalds y compañía estaban abiertos así que puse mi vida en peligro otra vez más y comí un kebab. La cuenta fueron 12 euros (¡madre mía!). La buena noticia fue que era una ciudad muy bonita con calles muy europeas. La calle que más nos gustó fue una donde la cerveza estaba a 10coronas (1€ y algo). Sabía a gloria después de haber pagado el viernes 45 coronas (un poco más de 6€) por un vaso pequeño.

El viaje de vuelta a casa fue muy duro. Sentado en los asientos de atrás de un Range Rover italiano sin espacio para las piernas durante 2 horas se hizo eterno.

Finalmente llegamos hacia la 1. Mañana tengo que levantarme para comprar la entrada de Oasis, que vienen a Copenhague en Octubre y se ponen a la venta a las 10. A ver si tengo suerte!

1 comentario:

Miguel dijo...

Por cierto Jillo, lo que tienes que hacerles a tus amigos italianos es una buena fabada. Déjale la paella a los valencianos, tú lo que tienes que promocionar es tu tierra natal, Asturias.