Viernes, 23 de septiembre de 2005
Intentar dormir con la cadera dolorida fue imposible. Tuve todo tipo de pesadillas pensando que igual la tenía rota o algo así, pero no podía ser porque mis piernas se mueven y eso. La cosa es que me dormí y llegué tarde a la reunión que tenía con mi grupo de trabajo. Afortunadamente los italianos me entendieron y les di hasta un poco de pena cuando me vieron intentar caminar. Luego fuimos a ver a nuestro supervisor: Su-En Tan, una china afincada por aquí, me imagino. Nos dijo que nuestro trabajo tiene buena pinta comparado con el de otros. Se me subió la moral y eso e intenté pasar toda la tarde trabajando en ello. Pero Philip y Federico estaban al lado y no paramos de bromear, así que no hice nada durante las 3 horas que estuve en la biblioteca. Nos dedicamos a imprimir fotos de nuestra barba y ver como las chinas las confundían con las miles de hojas que estaban imprimiendo.
Y es que es increíble. En la biblioteca imprimir es gratis, así que los chinos se pasan los días escaneando (también hay escaners) e imprimiendo todos los libros. Philip y yo llegamos a la conclusión de que probablemente están tratando de hacer una réplica exacta de la biblioteca danesa en China o algo así. Dan miedo a veces.
Después de tanto trabajo fuimos a cenar con Tatsu. Esta vez nos cocino arroz con pollo y sus hijos (es la traducción exacta). Estaba buenísimo, también tomamos algo de comida danesa (hotdogs) y nos fuimos a la fiesta de otra casa. Estuve hablando un rato con chicas de Finlandia y fue interesante saber que son muy distintos del resto de nórdicos. Tienen mucha influencia de Rusia y eso. También estuve hablando con Satoshi – el otro japonés que conozco. Este hombre es muy interesante. Me contó que lleva tres años estudiando en Alemania y que echa un poco de menos Japón. La fiesta fue básicamente hablar y hablar con gente, porque mi cadera no estaba para bailes.
domingo, septiembre 25, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario