El sábado después de recuperarnos de la fiesta de cumpleaños de nuestro jefe Fernando que nos había invitado a nosotros a a unas 60 personas más a cerveza en un bar, tocaba fiesta mexicana. Resulta que Fernando, el que sale en algunas de las fotos de Halloween sin disfraz, resulto ser un mexicano muy majete y como le caimos bien pues nos invitó a una fiesta muy familiar.
Cuando llegamos a las 5 de la tarde allí estaba la madre mexicana gordita y bajita y muy sonriente con casi todo ya preparado: fuentes y fuentes de carne de puerco y otros diferentes manjares. No faltaba el aguacate casero y la salsa de chiles habaneros, unos de los más picantes...
Aquello acabó en un desmadre cantando molotov a pleno pulmón y una indigestión de caballo para sufrir durante todo el domingo. Por lo menos ahora se lo que se siente cuando te pasas de verdad con el picante: la lengua parece quemarte literalmente y ni sal ni otros remedios caseros son capaces de apaciguarla...
Mexican party
On Saturday, after recovering from our boss Fernando's party with free beer and 60 people, Manu's Mexican friend Fernando invited us to a party at his place with his family and some other guests.
When we reached his house the typical Mexican family scene was there, with the smiley mother and a lot of good food. Homemade guacamole and nice chili salsa (really hot).
The party ended up being a crazy Mexican party with everyone singing Molotov and a really upset stomach for the complete Sunday. Finally I have tested how little tolerance my body has to strong Mexican chili: my tongue was burning (not literary) and not even home solutions were able to relief the pain for a while. I was dripping on my face: a really funny scene...
martes, noviembre 07, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario