Hacia Malmo

Sábado, 17 de septiembre de 2005

Madrugón para estar a las 10 en la estación. Mi mano me duele bastante pero creo que ya estoy acostumbrado a montar en bici a pesar de tener las manos lesionadas. Nadie estaba allí así que me puse en lo peor. Afortunadamente los testigos de Jehová me acompañaron el rato esperando al  resto del grupo – No me libro ni fuera de España. Total la revista despertad en versión inglesa en mis manos. Al menos no me dieron mucho la brasa con temas católicos, sólo me preguntaron que hacía aquí y que la clave de la vida es la cooperación. Muy bien.
El grupo se reunión finalmente. Éramos como 17 y yo sólo conocía a 5 o así, pero resultó ser gente muy maja. Cogimos el tren a la estación central y luego hasta Malmo. Era mi primer contacto con Suecia!. Malmo resultó ser una pasada. Primero estuvimos comiendo el bocata en un parque muy bonito para coger fuerzas para la visita turística. Luego nos dirigimos hacia la famosa twisted torso. Nos pareció que estaba muy lejos así que el grupo decidió volver hacia el centro de la ciudad porque no teníamos demasiado tiempo. Pero hacía un día espectacular y ese edifico me atraía especialmente, así que Tatsu y yo decidimos separarnos del grupo y nos acercamos hacia la torre. Resulta que en torno a ella están construyendo todo un nuevo barrio con todo edificios modernos. Además había un paseo marítimo que era una pasada. Fotos y más fotos. Al final volvimos a la estación y nos tomamos un helado para descansar. Comprando el helado para Tatsu y para mi tuve mi primer contacto con los suecos. Dan la sensación de ser más abiertos que los daneses y más cachondos. Unos chicos por el camino de vuelta a donde estaba Tatsu me daban las gracias por haberles comprado el helado. En fin, este tipo de bromas se agradecen bastante. Después llegó el resto del grupo y cogimos el tren para ir a Lund. Es una pequeña ciudad llena de estudiantes. Tiene la catedral más antigua de estudiantes y un tamaño más bien pequeño. Había un festival cultural y pudimos disfrutar de algunos conciertos en la plaza mayor. Luego nos fuimos a la residencia de una amiga de una amiga y tuvimos una fiesta que resultó ser un desastre. Los motivos eran principalmente la gran cantidad de españoles y la poca calidad y cantidad de la cerveza. El alcohol en Suecia está muy restringido y sólo se pueden comprar cervezas Light en el supermercado.
Así que tras el desastre de la fiesta nos bajamos al pueblo a ver si salvábamos la noche, pero estuvimos en el único bar que no cobraban entrada (yo no había cambiado ni una corona) y la música fue horrorosa. Para culminar el desastre nocturno a dormir en el suelo de una habitación de la residencia con 5 más. Si lo llego a saber me vuelvo a Copenhague antes de comenzar la noche!!!