Lunes, 17 de octubre de 2005
El lunes por la noche llegamos a Berlín. La primera impresión fue impactante. Acostumbrados a tanta perfección danesa, nos encontramos con una ciudad sucia y en construcción, pero que asombra, porque tiene detalles por todas partes. Graffiti, pegatinas y todo tipo de “extras” personalizan la ciudad por todas partes. También tuvimos el placer de ver algunas peluquerías con estilo demoníaco además de un bar gay con Barbies por todas partes. Para terminar la noche disfrutamos de nuestro primer kebab.
sábado, octubre 22, 2005
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