Domingo, 16 de abril de 2006
Una visita marchó y vino otra. Federico, mi amigo italiano del primer cuatrimestre, apareció por CPH. A pesar de algunos intentos desastrosos de encontrar fiesta el sábado por la noche (un concierto de hip hop danés nos dejó sin fuerzas para seguir buscando), el domingo aprovechamos al máximo el día disfrutando de un día espléndido por la ciudad en bici.
Primero intentamos encontrar la iglesia del barrio de pescadores que es por dentro azul. Estas maravillosas indicaciones de mi querida madre nos hicieron dar unas cuantas vueltas y no encontrar nada parecido, aún así encontramos otra iglesia donde celebrar la pascua, o más bien, hacer acto de presencia.
Después de una opulenta comida mexicana y un helado de 3 bolas (no los venden más pequeños por aquí) buscamos jazz.
En Christiania parece que ya no hay porque este sitio tan curioso está cada vez más en decadencia.
Acabamos en la Fontaine, mi segunda vez en este sitio donde los músicos se reúnen e improvisan creando melodías dulces y melancólicas.
Creo que me está gustando el jazz.
lunes, abril 17, 2006
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