Lunes, 03 de abril de 2006
Un poco de tiempo ha pasado sin comentar con el ciberespacio mis andazas. Resulta que Pietro, mi amigo turinés se acercó por Copenhague de visita, así que hubo que realizar algunas actividades durante el fin de semana.
El viernes estuvimos disfrutando de los cafés de la ciudad con unas amigas italianas. Luego nos invitaron a cenar a su apartamento situado en la isla al sur de la ciudad llamada Amager (pero que se pronuncia “ama”). Un poco de gastronomía italiana y luego fiesta en Egmont. Esta vez el tema era el padrino, así que la sala estaba decorada con mesas con manteles de cuadros y ropa tendida. Pudimos ver a muchos “capos” bailando.
El sábado lo aprovechamos durmiendo en el statens museum for kunst. Es un museo muy grande, pero que tiene todos los cuadros comprimidos en cuatro salas. Puede que esta no sea la mejor forma de mostrar arte, pero todo el espacio abierto queda libre para disfrutar de él tumbado en los colchones que hay en el suelo. Luego, de tarde, fiesta y paella.
El domingo costó más levantarse, pero fuimos a Christiania a los conciertos. Resultó que estaba cerrado porque tenían una reunión sobre su futuro, así que acabamos encontrando, ya de noche, un club de jazz en el centro. Fue increíble. Había muchos músicos, pero no todos participaban desde el principio, sino que se iban animando y se agregaban a la fiesta.
El peso lo llevaban unos cubanos. Fue increíble ver cómo bailan, sonríen y se expresan. Un placer.
Hoy todo ha terminado. Pietro ha vuelto y yo ya he terminado mi trabajo de calidad de aire. Me da un poco de rabia, porque mi cuerpo ya se estaba acostumbrando a dormir durante los breaks que teníamos cada poco..
martes, abril 04, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Guille, ten cuidado con disfrazarte de moro por ahí que te van a confundir con una caricatura y la vas a armar buenaaaaa !!! jajaja.
Un abrazo fuerte !!!
Publicar un comentario