Allí estaba yo con Thom Yorke y sus amigos. Increíble. Cómo se portaron con Copenhague (ciudad a la que tienen mucho cariño, pues han estado viviendo por aquí más de dos años). Un sonido espectacular, una puesta en escena espectacular y casi dos horas de concierto.
Creo que es el mejor concierto de mi vida hasta el momento, sino fuera porque Oasis me impactó cuando les vi por primera vez en Gijón.
Tom es inigualable bailando. Es un marciano de otro planeta que compone las canciones más espectaculares jamás visto. En concierto no hace más que ganar. Hasta me resultaron simpácticos a la vez que unos genios.
Para colmo, a parte de tocar bastantes nuevas canciones con muy buena pinta, tocaron mi canción favorita: Let Down. No puedo pedir más.
Creo que hoy dormiré dulcemente. Aun guardo los ritmos por mis venas. Buenas noches.
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