Disfrutando del finde de extraña manera

Domingo, 13 de noviembre de 2005

Una semana más tarde vuelvo a escribir. No tengo fotos que poner, pero sí alguna historieja que contar.

Durante la semana, fue todo más bien trabajo y pena, porque la mayoría de mis amigos tienen problemas sentimentales con sus parejas en sus países. Federico apareció el miércoles, dándonos una sorpresa. Aunque, la cosa no salió muy bien, porque su novia necesita tiempo para pensar en la relación –que típico.

El viernes, después de un largo día de trabajo, con reuniones incluidas, dónde el manute chino, Guanglei, nos demostró a los italianos y a mí que no ha ni empezado cuando nosotros ya tenemos acabado el trabajo. Esperemos que el viernes que viene la cosa sea distinta.

Pues el viernes acabamos en el bar de la escuela aunque no hubo demasiado movimiento.

El sábado fue el día más estúpido que he tenido aquí hasta el momento (creo). Resulta que tenía que cambiar una camiseta en Copenhague, así que a las 4 salí de casa para darme una vueltita en bici hasta la ciudad. Cuando llegué, era completamente de noche, y mis luces no funcionaban, así que perdí 3 cuartos de hora buscando unas pilas. Cuando salí del supermercado, me di cuenta que ya no tenía tiempo para hacer el recado así que volví a casa a toda leche y aun así llegué tarde a mi cita con mis chicas del grupo Buddy. Cenamos kitche loraine hecha por Laure, francesa y una tarta danesa hecha por Astrid. Yo acompañé con un poco de pan tomaca. Al final estuvo muy bien la cena, aunque cuando las chicas se ponen a hablar de recetas, la conversación se vuelve un poco parada. P
Para terminar la noche estuve con los españoles que viven en la casa de Natalie (la alemana que termina el grupo Buddy). Se agradece sentirse un poco más en casa de vez en cuando.

Y hoy, hoy ha sido un gran día. Mi primer partido oficial con el Lyngby hudnbold club (el equipo de balonmano). Jugamos fuera y perdimos de 5. Hechos destacados:

• Metí dos goles (aunque fallé otros dos y perdí un par de balones – Un buen balance para mi estreno)


• En mitad de la primera parte el árbitro se volvió loco y quedamos tres jugando contra seis (la clave del partido)


• El equipo contrario era una especie de frikadelle (albóndigas) con camiseta roja y pantalones verdes. A pesar de todo perdimos.


• Comandando el equipo contrario estaba una torre de más de dos metros. Era divertidísimo ver cómo paró más tiros que el propio portero además de ver cómo toda la defensa se movía en base a los empujones que hacía a sus compañeros.


• Para “celebrar” la derrota nuestro entrenador nos invitó a cervezas, así que el vestuario se convirtió en un bar improvisado. Ala! Todos a fumar y a beber nada más dejar de hacer deporte. Es increíble lo sanos que son los daneses!!

Esto es todo en cuanto al deporte. Para terminar el día, Tatsu y Philip vinieron a mi casa a cenar. Todo un placer.

Quiero añadir un último comentario sobre mis futuros planes. Hay un parque al lado de la uni llamado Deer park. Me han dicho que si vas de noche sólo ves ojos de ciervos. No me lo quiero perder!!!

Un saludo!!!