Llegamos justos. Nos metimos en el vagón que llegaría a Copenhague. Esperamos un poco. Derrepente nos dimos cuenta que no había nadie más. Era un poco extraño. Cuando salimos del vagon a fuera otra vez nos dimos cuenta de que se habia marchado la primera mitad del tren sin nosotros!!!
Volver a nuestro Copenhague tuvo que esperar un poco...
miércoles, enero 25, 2006
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