Miércoles, 4 de enero de 2006
Me resistía a pasar otro día sólo como el de ayer, así que la llamada de Miguel, un chico de León que ya estaba por aquí, me supo a gloria. Fuimos con David, mi compañero informático a dar una vuelta por la ciudad y ver las cosas típicas que todavía no habían visto. La sirenita estaba sola otra vez en la fría noche así que la fuimos a visitar. Luego subimos hasta Norrebro y allí hice trasbordo en una estación en la que no había estado antes…
jueves, enero 05, 2006
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